NUESTRA SEÑORA DEL PILAR*
*12 de Octubre *
La
tradición de la Virgen del Pilar, tal como ha surgido de unos
documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza,
se remonta a la época inmediatamente posterior a la Ascensión de
Jesucristo, cuando los apóstoles predicaban el Evangelio. Se dice que
Santiago el Mayor había desembarcado en la Península por el puerto de
Cartagena, lugar donde fundó la primera diócesis española, predicando
desde entonces por diversos territorios del país. Los documentos dicen
textualmente que Santiago, «llegó con sus nuevos discípulos a través de
Galicia y de Castilla, hasta Aragón, donde está situada la ciudad de
Zaragoza, en las riberas del Ebro. Allí predicó Santiago muchos días y,
entre los muchos convertidos eligió como acompañantes a ocho hombres,
con los cuales trataba de día del reino de Dios, y por la noche,
recorría las riberas para tomar algún descanso». En
la noche del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus
discípulos junto al río Ebro cuando «oyó voces de ángeles que cantaban
Ave María, Gratia Plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de
pie sobre un pilar de mármol». La Santísima Virgen, que aún vivía en
carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una
iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió
que «permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la
virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con
aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio». Desapareció la
Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del
prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia en aquel
sitio y, antes de que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó
presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la
consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de
regresarse a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la
Virgen Santísima.La devoción del pueblo por la
Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde
épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del
Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del
Pilar como «una antigua y piadosa creencia». En 1438 se escribió un
«Libro de Milagros» atribuidos a la Virgen del Pilar, que contribuyó al
fomento de la devoción hasta el punto de que, el rey Fernando el
Católico dijo: «creemos que ninguno de los católicos de occidente ignora
que en la ciudad de Zaragoza hay un templo de admirable devoción
sagrada y antiquísima, dedicado a la Santa y Purísima Virgen y Madre de
Dios, Santa María del Pilar, que resplandece con innumerables y
continuos milagros».El Papa Clemente XII señaló la
fecha del 12 de octubre para la festividad particular de la Virgen del
Pilar, pero ya desde siglos antes, en todas las iglesias de España y
entre los pueblos sujetos al rey católico, se celebraba la dicha de
haber tenido a la Madre de Dios en su región cuando todavía vivía en
carne mortal. Tres rasgos peculiares que
caracterizan a Ntra. Sra. del Pilar y la distinguen de otras
advocaciones marianas. El primero es que se trata de una venida
extraordinaria de la Virgen durante su vida mortal. La segunda la
constituye la Columna o Pilar que la misma Señora trajo para que sobre
él se construyera la primera capilla que, de hecho, sería el primer
templo mariano de toda la Cristiandad. Y la tercera es la vinculación de
la tradición pilarista con la tradición jacobea (Santiago de
Compostela); por ello, Zaragoza y Compostela, el Pilar y Santiago, han
constituido los ejes fundamentales en torno a los cuales ha girado
durante siglos la espiritualidad de España.La
Basílica del Pilar, en Zaragoza, constituye en la actualidad uno de los
santuarios marianos más importantes del mundo y recibe contínuas
peregrinaciones. Ante la Virgen han orado gentes de todas las razas,
desde las más humildes, hasta los reyes y gobernantes más poderosos, e
incluso pontífices. El grandioso templo neoclásico se levanta sobre el
lugar de la aparición, conservándose la Columna de piedra que la Virgen
dejó como testimonio, un Pilar que simboliza la idea de solidez del
edificio-iglesia, el conducto que une el Cielo y la Tierra, a María como
puerta de la salvación.El día 12 de octubre de
1492 fue precisamente cuando las tres carabelas de Cristóbal Colón
avistaban las desconocidas tierras de América, lo que ha motivado que la
Virgen del Pilar haya sido proclamada como patrona de la Hispanidad,
constituyendo el mejor símbolo de unión entre los pueblos del viejo y
nuevo continente. Su fiesta se celebra con gran fasto en todas las
naciones de habla hispana y especialmente en la ciudad de Zaragoza,
donde miles de personas venidas de todo el mundo realizan una
multitudinaria ofrenda floral a la Virgen.